La segunda parte de la novela es más compleja. Don Quijote y Sancho Panza encuentran a personajes que han leído la primera parte de la novela y por lo tanto conocen sus previas aventuras. En vez de enfrentarse en esta segunda parte a lo que ellos creen “la realidad”, Don Quijote y Sancho van a participar aquí en aventuras imaginadas por y para el beneficio y el entretenimiento de los personajes secundarios.
Don Quijote, presentado como un individuo totalmente loco en la primera parte, es aquí, en esta segunda, un personaje que poco a poco parece recobrar el juicio por la actitud excéntrica de las personas con las que se encuentra.
Don Quijote, presentado como un individuo totalmente loco en la primera parte, es aquí, en esta segunda, un personaje que poco a poco parece recobrar el juicio por la actitud excéntrica de las personas con las que se encuentra.
1 comentari:
Dice el refrán: nunca segundas puertas fueron buenas. A veces, los refranes se equivocan...
Publica un comentari a l'entrada